A MIS HERMANOS DE LA XXV
En el momento en que escribo esta nota, me recuerdo que hace 42 años, en 1968, en estos precisos minutos, estábamos a punto de tener nuestra primera salida de perros y era la primera vez en que íbamos a lucir nuestro uniforme de chocolateros. Que gran oportunidad escogieron en el CMLP, para regalar a nuestras madres por si día, fue nuestras salida su mejor regalo del día de la madre de aquel Mayo de 1968.
Desde ese entonces, algunas de nuestras madres ya partieron y algunas ya habían partido antes de que nos conociéramos en 1968. Felizmente, todavía muchos pueden disfrutar de la compañía de sus señoras madres. En nuestras familias, ahora hay nuevas madres, nuestras esposas por supuesto, pero también nuestras hermanas, nuestras cuñadas y ya en no pocos hogares, nuestras propias hijas o nueras. Lamentablemente, también han habido algunas de nuestras compañeras de vida que ya partieron. Mañana haremos un alto en nuestra vida cotidiana, para recordarlas, alegrarlas y reiterarles nuestro eterno agradecimiento por el sentido que le dieron a nuestras vidas y por poner en nuestros corazones esa cuota del amor más grande que puede sentir un humano por otro, el amor maternal.
A todas ellas en la cercanía o en la distancia, volvamos a hacerle un regalo leonciopradino. Que la hermandad que hemos sabido cultivar y mantener entre nosotros, de la cual ellas mismas han sido permanentes testigos, compañías y a veces víctimas, sea nuestro presente en una fecha tan especial como es el día de mañana.
Que en nuestras plegarias por ellas les trasmitamos todo el mejor cariño y buenos deseos de todos los hermanos de la XXV a cada una de ellas. Que al recordarnos siquiera le arranquemos una sonrisa más. Quizás para nosotros no represente mucho una sonrisa, pero sólo una madre sabe el inmenso valor que tiene.
DE PARTE DE LA XXV PROMOCION, UN FEIZ DIA A TODAS NUESTRAS MADRES Y ESPOSAS.
Raúl Zurita
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