Reflexion por "El Dia del Padre"

ESTIMADOS PROMOCIONALES
Todos los miembros de la XXV continuamos acongojados por la reciente partida de nuestro querido y emblemático hermano Bilo Fox y quizás su partida puede compararse, en su efecto para nuestra colectividad, con la temprana desaparición de Ricardo Scamarone y la sentida partida de Coco Li. Sin embargo los tiempos son diferentes y las organizaciones tienen que ser conscientes del rol que tienen, el mismo que va cambiando a lo largo de los años.
La vida de cada uno de nosotros está en nuestras familias, en nuestros trabajos, en nuestros negocios y en los entornos que se generan en función a ellos. Cuando la semana pasada llamé a Andrés Mendoza para invitarlo a que asista a la reunión del jueves pasado, él me dijo que iba asistir para recargarse las pilas ya que se encontraba muy deprimido por el fallecimiento reciente de su señora madre. Finalmente, no fue. Hoy lo volví a llamar para invocarle que asista este sábado al almuerzo que vamos a tener por el día de Padre, y me dijo que era muy poco probable que asista ya que continuaba muy deprimido, y no se sentía con ánimos para estar sonriendo y menos cantando.
Ayer conversé con Germán Bustinza para coordinar la participación de la peña este sábado y Germán me trasmitió la idea de que esta reunión debería verse como una oportunidad para reflexionar sobre nuestra propia vida personal y como XXV promoción. Me planteó que cada uno que lo desee, debería tener la oportunidad de expresar su sentir por Bilo Fox y que deberíamos llamar a que su ausencia sea positivamente tomada para que podamos estar más unidos, para que seamos más tolerantes los unos con los otros, para que las diferencias, muchas veces simples tonterías, desaparezcan entre nosotros.
Es así que reflexionando sobre lo conversado con Andrés y Germán, he llegado a pensar que la mayoría de nosotros vemos a las reuniones de la Promoción, como un espacio fuera de nuestra cotidiana vida en el que podemos ir a olvidarnos de nuestros problemas o a recargarnos para poder enfrentarlos mejor. Nuestra temprana unión en la época escolar de nuestras vidas, nos permite cumplir ese rol. Nosotros no competimos entre nosotros, como lo hacen los miembros de comunidades laborales, profesionales o empresariales. Tampoco lo que alguno de nosotros logra va en perjuicio o afecta o genera la reacción negativa de otras personas como puede ocurrir en los círculos familiares, aunque siempre ello se niegue.
Nosotros solo compartimos nuestros recuerdos de los años colegiales y de las reuniones que tuvimos a lo largo de estos años, la XXV no es parte de la vida de cada uno de nosotros, es el exclusivo espacio, es el secreto rincón que tenemos, para darnos un aire en nuestras vidas. Cumplimos el único rol de ser la compañía sincera, desinteresada, donde no tenemos que hablar de lo que nos preocupa o apena, si no lo queremos hacer. Nosotros somos los grandes y buenos momentos que brindamos a cada uno de nosotros para hacernos sentir bien y darnos la recarga para trasmitir ello en nuestra vida cotidiana.
Por ello, siento que la función debe continuar, porque nuestras reuniones elevan los estados de ánimo de nuestra gente y eso es lo que creo que muchos necesitamos, baños de emoción positiva. Cual si fuera una obra en escena cuyo propósito es entretener, nuestras reuniones tienen que levantar los ánimos en medio de tanta pena. Como directivos, cuesta mucho tener entusiasmo en estos momentos, pero no nos podemos dar el lujo de deprimirnos, porque nuestro rol es que los momentos positivos fluyan en la XXV.
Igualmente, todos los promocionales tenemos que participar para que estos momentos de pena, se conviertan en la oportunidad de aglutinarnos para reencontrarnos y recordar con respeto y alegría a quienes partieron. Estoy seguro que ninguno de nosotros quisiera que su despedida afecte negativamente a nuestra colectividad.
Riamos y cantemos, que nuestra risa y nuestras canciones, provocarán las risas y la alegría de los que desde el cielo, este sábado, nos estarán acompañando.

Raúl Zurita Arroyo

XXV Promoción del CMLP

Primer Vicepresidente