Fiesta de Gala de los 40 Años

QUERIDOS HERMANOS DE LA JUNTA DIRECTIVA DE LA XXV PROMOCION DEL CMLP



Acabo de despertarme, tuve un gran sueño, mi corazón latía a mil por hora, mi subconsciente no toleró tanta emoción que finalmente provocó mi despertar. Aún confundido pero ya despierto, seguía emocionado, trataba de recordar todo lo soñado, tenía imágenes muy lindas pero muy confusas, se me mezclaban imágenes de mi fiesta de promoción del CMLP en 1970 y las de una fiesta que aún no había vivido, la fiesta de mis 40 años de egresado del CMLP. Estaban mis compañeros de ahora, con los años y rostros que tenemos actualmente, y sin embargo sentía que estaba viviendo mi fiesta de 1970. Al tratar de recordar mas precisiones de este alocado sueño, recordaba haber visto en la fiesta de los 40 años a algunos compañeros que ya no están mas con nosotros, algunos de ellos tenían el rostro que les vimos al partir y otros tenían el rostro de la fiesta de 1970, ellos vestían aquel uniforme que usamos en 1970, pero totalmente blanco en el color, ellos no caminaban en la fiesta pero estaban por todos lados. Se me mezclaban imágenes de promocionales que llegaban al aeropuerto desde muy lejos y varios de ellos, después de muchos años, bajaban uniformados con el recordado uniforme de verano con el que asistimos a nuestra fiesta en 1970 y se trasladaban al mismo lugar en que celebramos nuestra fiesta aquel año, el Centro de Esparcimiento del Jockey Club del Perú. Pero también llegaban uniformados al Jockey, un buen contingente de promocionales que no se sorprendía de ello, porque ya los habían lucido en el reencuentro desfile de Agosto del 2010, es decir mi sueño se proyectaba a un futuro en el que se recordaba tiempos aún no vividos. Me sentía dislumbrado, debo haber soñado a colores porque estoy seguro de recordar el brillo de nuestros dorados botones. Las damas, que si no eran las mismas de antes, lucían mucho más elegantes que en aquella noche de 1970. La música, parecía que la tocaba la orquesta de Hugo Macedo y con cada canción del recuerdo viajábamos a través de todos estos años vividos.. Que distinguidos nos veíamos al ingresar al local bajo un tunel de espadas. No puedo describir las imágenes de la “hora loca” bailadas con uniformes, realmente eran una locura.



Lamentablemente, la memoria es frágil para recordar todo lo soñado y si no lo escribía ahora, posiblemente en unas horas ya no recordaría gran parte de lo soñado.



Pero para que conformarse con recordar los sueños, porque no hacerlos realidad. Nuestras vidas necesitan emocionarse para mantenerse vigentes.



Vamos a tener una gran fiesta en el 2010, la fiesta puede ser en el mismo local y con una gran orquesta. Muchos podremos asistir uniformados como en nuestra fiesta de 1970. Muchos llegarán desde lejos para asistir a la fiesta. Muchos tendrán el uniforme para recordar estos 40 años y exhibirlo en la sana vanidad que podemos mostrar ante nuestros hijos y nietos.



Todo depende que tengamos la voluntad y fortaleza para que algo que puede parecer un sueño, LO HAGAMOS REALIDAD.





Raúl Zurita